¿Y ahora qué?
En momentos donde
una buena parte de las
asambleas generales de
propietarios han tenido
su reunión ordinaria, muchos se
preguntan qué es lo que sigue
y qué viene para los órganos de
dirección y administración de la
persona jurídica y como propietarios qué debemos esperar Los ojos en este punto, no están puestos en qué hizo o dejó
de hacer la administración y el
consejo de administración como
tal.
Están puestos en la publicación del acta y en el cumplimiento de lo nuevo, de lo pendiente
y de todo aquello que se viene
desarrollando, momento donde
el mal presidente de asamblea
se olvida y lo que queda es la experiencia aprendida de no nombrarlo nuevamente en posterior
oportunidad; debemos centrarnos en las oportunidades…
En estos momentos las imposiciones arbitrarias y el escenario
de debate abusivo desaparecen,
todo debe llevarnos a procesos
de construcción colectiva y a un
mejor entendimiento de cómo se
administra una propiedad horizontal en beneficio de todos y de
acuerdo a la legislación colombiana. La entrega de información
debe ser más continua y aprovechando al máximo los canales de
comunicación, los beneficios en
el manejo y custodia de la información que
nos da la ley
1581/12, todo
lo relacionado
con el manejo
contable y el camino expedito para que
los propietarios reflexionen sobre la importancia de tener buenos RPH -Reglamentos de Propiedad Horizontal-.
La diferencia entre quedarnos
estancados y crecer es mínima y redunda en la voluntad de hacer
y dejar hacer, eso sí con todos
los controles del caso y el apego
máximo a los buenos procesos y
su continuidad.
Amigo propietario, pregúntese
qué tanto conoce su conjunto, su
reglamento, las personas que le
rodean y si comparten intereses,
lo anterior lo direccionará
en el mismo camino
que busca mantener o al cual
quiere retornar su inversión y la comunidad
a la que
pertenece.
No olvide
los factores
económicos, contables, legales y
operativos, que
pensamos que
nada tienen que ver con
nosotros y que intentamos cueste lo que cueste arreglar en una
sola jornada, llamada a realizar
nuestra reunión ordinaria, desde
ya vigilantes, atenta con toda la
disponibilidad de seguir aprendiendo a vivir en comunidad.