Hablamos con Daniel Mejía, fundador de MARRECOL SAS, una compañía que se ha destacado por su enfoque en la calidad y la confianza en el sector de la propiedad horizontal. En esta entrevista, Mejía nos comparte su visión sobre el negocio, los desafíos de emprender y el valor de una buena asesoría.
P: ¿Cuándo nació su empresa?
Daniel Mejía: Nuestra empresa fue creada en agosto de 2013. Desde entonces, hemos trabajado para ofrecer soluciones de alta calidad a nuestros clientes.
P: ¿Quiénes son los fundadores y por qué decidieron crear esta empresa?
DM: El fundador soy yo, Daniel Mejía. Decidí crear la empresa con el propósito de mejorar los procedimientos y ofrecer servicios más seguros y confiables a los clientes en este sector. Queríamos ir más allá de lo tradicional y establecer un estándar de excelencia.
P: ¿Qué es lo más importante para ustedes al momento de presentar una oferta en propiedad horizontal?
DM: Para nosotros, lo más importante es que los clientes comprendan exactamente qué están contratando y los beneficios que obtendrán. Queremos que entiendan cómo el mejoramiento de sus fachadas y la protección de sus inmuebles, se traduce en valor y seguridad a largo plazo.
P: ¿Cuál es su valor diferencial en el mercado?
DM: Nuestro principal valor diferencial es la calidad de nuestro servicio antes, durante y después de la ejecución de los trabajos. No solo entregamos un proyecto; construimos relaciones de confianza que perduran en el tiempo.
P: ¿Consideran que tener empresa en Colombia en estos tiempos vale la pena?
DM: Emprender en Colombia es un desafío, principalmente por la carga impositiva. Es lo más difícil, pero con oportunidades se puede lograr el objetivo de crear servicios y productos confiables y ayudar a las personas. A pesar de las dificultades, creemos que el esfuerzo vale la pena.
P: ¿Qué consejo le daría a los administradores de propiedad horizontal para que elijan bien a sus proveedores?
DM: Mi consejo para los administradores es que revisen detenidamente las propuestas. Miren los productos y, sobre todo, a las personas que los ofrecen. Es fundamental que sean confiables y que se tomen el tiempo para explicar, asesorar y ayudar.
No todos los servicios son iguales en calidad o experiencia. Por eso, es crucial revisar sus certificados y los proyectos que han ejecutado. Es en los resultados donde se evidencia si la empresa que van a contratar es realmente confiable