¿Sabía usted que la mayoría
de las personas nos
quedamos estancadas en
el pasado y que por eso
no avanzamos, ni tenemos el
futuro que siempre anhelamos?
Tres razones por las cuales
no avanzamos en la vida
● Apego a las cosas, las personas
o el pasado: La mayoría
somos propensos a tener apegos
emocionales a las personas,
aunque nos lastimen, nos incomoden,
nos critiquen, nos desaprueben;
a las cosas aunque ya
no sirvan y hubiesen cumplido
su vida útil, estorben y ocupen
espacios que necesitamos para
poner algo nuevo; al pasado,
este es el más común de todos,
vivimos hace 15 años
una mala experiencia y
seguimos pensando en
ello, alguien nos lastimó
y continuamos
guardando rencor,
resentimiento y esa
persona ni sabe cómo
me siento, es más, en
muchas ocasiones hasta
ya no existe, pero seguimos
ahí aferrados a ese recuerdo
doloroso.
Intente por un
momento pensar
¿cómo sería su día
hoy si no piensa en
ello?, si solo por un
día suelta todo
ese apego a lo
que ya pasó, sus éxitos de ayer,
ya son pasados, sus tragedias
de hace un año, dos o 20 ya son
pasado y usted sigue viviendo,
¿qué hace anclado ahí? Sacúdase,
seque sus lágrimas y levante
la mirada, para que vea que el
mundo sigue su curso, mientras
usted sigue atado a su pasado;
avance y empiece a vivir la vida
que merece a partir de hoy.
● Pereza mental: es impresionante
como nos hemos
acostumbrado a no pensar, no
analizar, no crear, no soñar y en
cambio criticamos todo, el sistema,
los gobiernos, las personas,
hasta a nosotros mismos, pero
se ha preguntado qué aporta
diariamente usted para que algo
cambie?. Dese la oportunidad de
poner a volar su imaginación y
verá cuántas cosas novedosas se
le ocurren. Cuando quiera hablar
mal de alguien, criticar lo que
otros hacen o perderse en las redes
sociales intoxicándose, haga
un alto y experimente qué tanto
puede soñar y hacer usted mismo
o qué haría diferente a eso
que quería criticar o desaprobar,
¿cómo lo mejoraría? ¿Qué aporte
haría? Y verá cómo el cambio
se produce es desde dentro, no
desde afuera, tenga la plena seguridad
de que lo que contamina
es lo que sale de nuestro interior,
no lo que entra de afuera, mientras
no lo deje entrar seguirá estando
lejos de usted.
● Conformismo: L a m ayoría
de las veces no estamos conforme
con el trabajo que hacemos,
pero lo necesitamos, entonces
sigo ahí aunque no me sienta feliz,
no me dé paz y no produzca
nada nuevo para mi vida
personal, familiar y profesional,
diferente a la queja y el
desánimo para llegar a mi
lugar de trabajo, eso se llama
conformarme con lo que
tengo. Cuando yo me acostumbro
a vivir con algo que no
me gusta, pero que no me exige
un mayor esfuerzo, estoy siendo
conformista y por ende nunca
busco mayores metas y me limito
a sobrevivir, cuando tengo todas
las capacidades para vivir de una
manera más próspera, menos
monótona y productiva.
El conformismo es el enemigo
número de uno de una vida llena
de éxitos y metas logradas, por
eso si en su copropiedad no lo
valoran, no lo respetan, no lo dejan
demostrar sus mejores habilidades
de liderazgo y proyección,
salga de ahí, busque otro lugar
donde pueda desarrollarse como
persona y como profesional.
Ha llegado el momento de empezar
a valorar nuestra profesión,
pero para administrar con
profesionalismo, primero debemos
pensar, sentir y ser profesionales,
si nosotros mismos no
nos valoramos, nos cultivamos,
nos formamos, nos informamos
y aprendemos algo nuevo cada
día, cómo queremos que otros
nos valoren, nos respeten y nos
paguen bien?
Administradores de PH, el momento
es ahora, debemos agremiarnos
y prepararnos para poder
levantar nuestra voz y decir,
somos unos profesionales que
merecemos respeto, trato justo y
honorarios dignos. No olvidemos,
si no cambiamos, nos cambian. O
seguimos con los apegos, la pereza
mental y el conformismo o
tomamos la decisión y nos levantamos
para proyectarnos como
verdaderos profesionales exitosos
de la PH