Realidad de la toma
de decisiones en la P.H
Si bien es cierto que encontramos
en la ley
675, como función de la
asamblea general tomar
decisiones en sus reuniones e
igualmente cumpliendo con el
quorum requerido para estas, no
es en la ley donde se establecen
las variables, para la toma de decisiones,
mucho menos el lugar
o documento idóneo de donde
tomamos datos para el análisis,
evaluación y poder comparar,
para poder avanzar en la importante
toma de decisiones.
erminar
que a todo nivel al interior
de la propiedad horizontal, se
toman decisiones y estas radican
en cabeza de la administración,
el consejo de administración y
la asamblea general según cada
caso.
Pero, ¿realmente entendemos
cómo se toman decisiones a nivel
gerencial, qué se requiere para llegar
a ellas y si las tomadas son las
necesarias y adecuadas para nuestra
organización? Debemos dejar
atrás la práctica de aprobar por
aprobar y de presentar opciones
o alternativas sin soportes, evaluaciones
y consideraciones previas;
como ocurre en algunos casos, no
es la generalidad.
El administrador de la propiedad
horizontal, quien debe tener
conocimiento completo de los diferentes
usuarios al interior de la
comunidad, buscará el apoyo del
consejo de administración, cuyos
miembros deben conocer e identificar
la totalidad de necesidades,
problemáticas y pormenores de la
persona jurídica, como de los propietarios
y presentar de esta forma
posibles soluciones, las cuales
deben materializarse a través de la
toma de decisiones.
Así avanzamos y nos encontramos
con decisiones de tipo financiero,
económico, administrativo y
en cualquiera de los casos, la imperiosa
necesidad de contar con
elementos de juicio, que permitan
tomar las mejores en beneficio de
todos. Si realmente la alta gerencia
quiere llevar los procesos, las
diferentes gestiones y en general
a la persona jurídica al éxito, en la
toma de decisiones está el camino
y pensando especialmente en el
interés general y en la creación e
incremento de valor.
Lo anterior no se logra por generación
espontánea o por seguir
recitando de memoria lo que establece
la ley 675, se logra gracias
a una planeación estratégica bien
estructurada, donde incluyamos
matrices varias DOFA, riesgos y
evaluaciones de cumplimiento;
donde cada propiedad horizontal
tiene establecidos sus indicadores
de gestión y marcos de evaluación
en términos de gestión y cumplimiento,
que faciliten también la
transmisión, presentación y análisis
de datos que nos permitan entender,
cómo estamos y para dónde
vamos, qué es lo que pretende
hacer la alta gerencia en la línea de
tiempo y el por qué solicita nuestra
colaboración y apoyo en determinados
proyectos, cambios y
actividades.
Ya el mencionar eficiencia y
eficacia es llover sobre mojado,
arrancamos decididamente a incrementar
la productividad de la
gestión, de los equipos de trabajo
e incrementar súbitamente los resultados
proyectados de la propiedad
horizontal, materializándolos
en una serie de realidades concretas,
que presentarán como resultados,
como alcance de metas o
culminación exitosa de proyectos;
teniendo presente y en mente
que al ver mejora continua, real y
constante, al ver un incremento de
valor, la atención a tiempo de las
necesidades individuales y colectivas,
el cumplimiento de requisitos
legales, quienes integramos una
asamblea general llegaremos a
tomar decisiones informadas, a no
caer en errores, a aprender de las
lecciones aprendidas y darle continuidad
a los buenos procesos y
gestiones.
Vemos en este punto que la organización
y todo su tejido humano,
debe entender y aprender la
importancia de tomar las decisiones
que darán o seguirán dando
rumbo a su inversión y propiedad,
que no son fruto del azar o de la
suerte, son resultado de preparación
y formación continua, del
desarrollo de habilidades gerenciales
y comunicacionales, donde
todos juegan un importante papel
y que llevan directamente a la realización
de reuniones exitosas y a
contar con informes, cuyo insumo
más importante son las evaluaciones
de cumplimiento y gestión.
Por favor no olvidar o dejar de
lado los indicadores que permiten
medir, si no se mide, no se
mejora